Si algo es bueno. ¿Por qué cambiarlo?
Esta es la sencilla filosofía de José Manuel, que imprime a sus vinos.
Desde mi infancia, me rodea el ambiente de bodega, vendimia, olor de mosto, el trasiego, los toneles, la viña, la arada, la poda; todo es vino en el vocabulario habitual de casa.
Mi padre, me enseñaba a querer la tierra, sus viñas, sus vinos, que le vienen de sus antepasados… todos ellos bodegueros cuya pasión se trasmite desde hace tres generaciones.
Llegado el momento tomo el relevo de nuestra tradición, una saga cuya vocación ha sido el fascinante mundo del vino.
En estas páginas deseo mostrar quiénes somos y qué hacemos, pues en cada una de nuestras botellas se encierra el buen hacer y el espíritu de nuestra familia.
José Manuel Peños Marcos